Lo característico del trastorno obsesivocompulsivo (en adelante, TOC) es, precisamente, la presencia de obsesiones y compulsiones, que provocan un intenso malestar y que repercuten en la vida personal, social y laboral de quien las padece. Las obsesiones son pensamientos, imágenes o impulsos que aparecen en nuestra cabeza de forma involuntaria. Normalmente estos pensamientos, imágenes e impulsos chocan con nuestra moral o nuestra forma de ser, por lo que solemos sentir que son ideas o impulsos absurdos,cuando no descabellados. A veces pueden llegar a ser realmente angustiosos, como en el caso de una chica que sufría muchísimo cuando le asaltaban pensamientos de dañar a su hijo. Tenía miedo de ser realmente una persona con instintos homicidas y estaba profundamente deprimida por tener estos pensamientos Cuanto más luchaba por quitarse esas ideas de la cabeza, más le venían, sintiéndose cada vez más incapaz de controlar sus propios pensamientos. Existen muchos tipos de obsesiones, como veremos más adelante;
casi tantos como la imaginación nos pueda fabricar
Las compulsiones son comportamientos o acciones mentales (pensamientos voluntarios) que realizamos para sentirnos menos angustiados. Pretenden neutralizar o anular las obsesiones para que no se hagan realidad. Por ejemplo, Sonia se angustiaba continuamente con pensamientos de estar contaminada. Sólo cuando se
lavaba exhaustivamente conseguía sentir alivio, aunque éste duraba poco porque en seguida volvían a aparecer las obsesiones de contaminación. Las compulsiones pueden llevarse a cabo con el propósito de aumentar la sensación de seguridad o aliviar el malestar. Así, Raúl, para sentirse seguro y relajado,necesitaba que todo estuviera en orden y por eso repasaba el coche, ordenaba los papeles y comprobaba las gafas repetidamente. Sabía que todas estas compulsiones le estaban creando problemas en casa y en el trabajo,
pero sentía una fuerte necesidad de realizarlas.Cuando se resistía a ellas, aumentaba su ansiedad,hasta que terminaba cediendo y las llevaba a cabo una y otra vez.Pese a que en algún caso las compulsiones parecen
tener una lógica razonable para erradicar las obsesiones o los sentimientos de inseguridad, los actos compulsivos sólo alivian la ansiedad de forma transitoria y generalmente agravan la sensación de inseguridad o duda que acompaña a las obsesiones.
Obsesiones más frecuentes
1. Suciedad, enfermedad y contaminación. Podemos pensar o imaginar que nosotros mismos, nuestros seres queridos u otras personas pueden ensuciarse, contagiarse o
contaminarse, lo que podría provocar la enfermedad o la muerte. En las obsesiones de suciedad se experimenta un intenso malestar al entrar en contacto con productos corporales (heces, orina, sudor, saliva,eructos, semen, flujo vaginal), basura o materia
podrida, animales, ropa u objetos sucios. En las obsesiones de enfermedad, se teme estar en contacto con gérmenes que causen enfermedades.En las obsesiones de contaminación,uno teme contaminarse con productos químicos o sustancias perjudiciales para la salud.
2. Agresión. Teme poder agredir física o verbalmente a otras otras personas,como le sucedía a Miriam, que se angustiaba al pensar que podía apuñalar a su hijo.
Hay personas que pueden obsesionarse también con la idea de agredirse a sí mismos.
3. Estar en peligro. Se piensa o se imagina que uno mismo u otra persona puede estar en peligro que puede deberse a alguna imprudencia que se teme cometer, como le sucedía a
Ana, que se angustiaba al pensar que podía dejarse abierto el gas, la puerta o las ventanas.
A veces uno puede convencerse de que puede evitar el peligro al hacer algo como rituales de orden.
4. Sexualidad. Las obsesiones de Las obsesiones de Esteban son un ejemplo, pues vivía angustiado ante sus dudas de orientación sexual y sus impulsos incestuosos.Otros ejemplos
son: pensamientos de violar o abusar de alguien,imágenes pornográficas desagradables,
impulsos de desnudarse en público o de besar a alguien en contra de su voluntad, sensación de haber agredido sexualmente a alguien, etc.
5. Asunto abstracto. Más que un pensamiento concreto, suele haber una cadena de pensamientos sobre un tema, que se repite una y otra vez, hasta que resulta desagradable. Así,Victor podía pasarse horas dudando sobre si su vida era real o ficticia.Este tipo de obsesiones puede ser sobre filosofía o religión (el sentido de la vida o qué pasa después de la muerte) o sobre la forma de ser o de comportarse (por ejemplo cómo ser el mejor esposo, profesional, padre, etc.).
Compulsiones más frecuentes
1. Lavado, limpieza y desinfección. Sonia podía llegar a lavarse las manos 60 veces al día y tardar una hora en ducharse. Este tipo de comportamientos repetidos y excesivos es lo que conocemos como compulsiones de lavado y puede ser del propio cuerpo, de la ropa, de la casa, de las mascotas, o incluso de los propios hijos. Sonia, aunque era consciente de que su comportamiento era desproporcionado, nunca tenía la sensación de estar realmente limpia o desinfectada, de forma que se lavaba una y otra vez cuando le asaltaban las dudas
2. Comprobación. Consiste en comprobar o asegurarse de que algo negativo no ha sucedido o de que no se ha cometido ningún error o imprudencia.Las dudas obsesivas suelen inducir estas compulsiones. Por ejemplo, Ana necesitaba comprobar varias veces que no había dejado abierta la llave del gas. Si no estaba totalmente segura, volvía a comprobarla o pedía a su marido que lo hiciera. Raúl podía pasarse horas comprobando que su coche o sus gafas no tenían ningún arañazo. A veces las comprobaciones pueden hacerse mentalmente.
3. Orden y simetría. Para poder trabajar tranquilo,Raúl necesitaba que los papeles estuvieran bien archivados. A veces retrasaba su trabajo o recibía críticas por el tiempo invertido en ordenar todo tipo de objetos. Las compulsiones de orden y la simetría pueden
darse con todo tipo de objetos o utensilios.
4. Repetición o contar. Se puede repetir multitud de comportamientos o acciones mentales, a veces siguiendo normas fijas o en un número determinado de veces. Ana necesitaba dar tres vueltas a la llave en absoluto silencio. Si algo la interrumpía, tenía que comenzar de nuevo.También es frecuente repetir mentalmente palabras,frases, matrículas de vehículos o canciones,a veces simplemente por el hecho de escucharlas en la radio o la televisión.
5. Acumulación. Algunos pacientes coleccionan o guardan objetos que realmente no son útiles y que ocupan un espacio innecesario en casa o en el lugar de trabajo. Raúl tenía el garaje lleno de cajas con revistas de coches. Sabía que no iba a volver a leerlas ni las necesitaba, pero la idea de tirarlas le angustiaba muchísimo. El espacio en el garaje se reducía y las discusiones con su esposa aumentaban por este motivo. Aun así, sentía la fuerte necesidad de seguir omprándolas y guardándolas.
Cualquiera de los cinco grupos de compulsiones anteriores puede realizarse de manera ritualizada.Una compulsión se convierte en ritual cuando cada acción tiene varios pasos que han de cumplirse siguiendo un orden o secuencia rígida.