Diana es una profesional de dilatada carrera que recibe una llamada para ofrecerle un trabajo complementario…Se pregunta porqué no aceptarlo; buen clima de trabajo, un equipo, aparentemente, profesional e interesante, a nivel humano, e Isaac, un jefe que se gusta de llamar a si mismo “ coordinador”…Diana muestra su talento y el ambiente se empieza a intoxicar; tres meses más tarde, ella ya no trabaja con ellos. Tal y como se expuso en la primera parte de este artículo, una persona tóxica es aquella que, en la relación interpersonal, desgasta, intimida, cosifica al otro, lo culpabiliza, lo ningunea. En esta ocasión, vamos a ver que existen diferentes tipos de personas “tóxicas”, cada una de las cuales usa un mecanismo de actuación distinto y que podemos hacer, cómo nos podemos comportar, cómo lo debería haber hecho la Diana del caso presentado, para no ser “arrolladas” por las mismas. ¿Cómo distinguir una relación “sana” de otra “tóxica”? Debemos rodearnos de un entorno favorable pero ello no es tan fácil ya que hay que saber escoger las personas con las que compartimos nuestro tiempo, porque ello influye en nuestro desarrollo personal o profesional. Y es que si elegimos una persona “tóxica”, por error, impide o limita dicho crecimiento. Por ejemplo,todos hemos tenido la sensación, de estar “exhaustos” o “desgastados” después de una reunión profesional o tras un encuentro familiar. Esas personas que nos son las “tóxicas” y es importante empezar a reconocerlas. Porque, muchas veces, nos quejámos sobre el comportamiento de alguien respecto a nosotros, pero no acabámos con la relación. Al contrario, con el tiempo, acabamos adoptando algunas de las actitudes de estas personas, sin damos cuenta que estamos más negativos que antes Hay algunas relaciones que no podemos escoger : 1) El Quejica Es el que se queja si las cosas van mal y si van bien, también.Han aprendido a hacer de la queja un hábito y, debido a ello, estan siempre enfadados Qué hacer: quejarse aún más que ellos porque si se le intenta minimizar la queja, se crecen. 2) El Agresivo Intimidante, ofensivo,inseguro ,agresivo propiamente dicho. Qué hacer: lo más sencillo, ignorarlo.Sin embargo, existen técnicas asertivas como la del disco rallado que consiste en contestar,sistemáticamente, con un “vale, o “de acuerdo” o un «no me interesa». 3) El Culpabilizador Es el que cree que cuando le va bien es debido a sus méritos por él, y cuando le va mal, es debido a los deméritos de los otros. Qué hacer: ante todo, levantar la autoestima y darnos permiso para disfrutar; «No tenemos la culpa de las decisiones de los demás» 4) El Envidioso Siempre se esta comparando con alguien;” el vecino que tiene un mejor coche,Luis se ha ido a vivir a un ático de una zona de lujo, Marta que se ha ido de vacaciones a Ibiza…” Al pensar que no puede lograr algo que desea, siente una profunda angustia. Y, entonces, descalifica a quién sí lo posee porque calma su angustia viendo mal al otro. Qué hacer: no contar las cosas buenas que nos pasan a todo el mundo sino elegir a quienes sabemos que se alegrarán por y con nosotros. 5) El Jefe Autoritario La persona “tóxica” que se halla en alza. Incita miedo en sus subordinados, a quien le gusta llamar “miembros del equipo” pero necesita sentir que tiene el control. Qué hacer: si sabemos que esta persona no es autoritaria y que, quizás, pasa por un mal día, admitamos que todos necesitamos caricias y halagos.Sin embargo, si se prolonga, se debería tener una conversación con el mismo que, si no es fructífera, debería hacer replantearse la posibilidad de alejarse ante el riesgo para su salud emocional ¿ Tiene Ud un amigo tóxico? En primer lugar, deberíamos reconocerlo; los amigos tóxicos son los que dicen ser tu amigo, pero sus acciones duelen, ya que su conducta no es la propia de una amistad. Las puedes reconocer por las siguientes características: Camuflan sus sentimientos de egoísmo. Cuando se tratan de sus problemas, ocupan muchas de tus horas explicándotelo todo pero no esperes lo mismo si eres tú quién necesita ser escuchado “me coges en un mal momento”, “estoy muy liado, te llamo”. Suelen romper sus promesas, usando para ello excusas “baratas” “¡ es que no te vas a creer lo qué me pasó!”. Siempre quieren estar por delante de ti. Si le explicas que has tenido una oferta laboral que aún no te puedes creer, te cuenta que le ofrecieron algo muchísimo mejor; si le explicas que tienes un dolor tremendo en la espalda, él te dira que, precisamente, la noche anterior estuvo en urgencias por un dolor mucho mayor No sabe guardar un secreto, y cuenta al circulo de amistades aquello que le pediste que no contara. Es un manipulador, de manera que acabas creyendo que si lo alejas de tu circulo de amistades, podría dañar tu imagen social. Es el protagonista de todas las conversaciones y no le gusta cambiar de tema porque se encuentra el mejor tema de conversación posible. Este tipo de amistades sólo traen negatividad, por ello es preferible romper con ellas y cultivar sólo aquellas que te proporcionen bienestar y positividad. ¿ cómo vencer a las personas tóxicas? Lo más importante que debemos hacer para ”desintoxicarnos” de estas personas, consiste en: Comunicarse de forma efectiva,afrontando lo que nos molesta del otro y los errores que, nosotros mismos, podamos cometer. Mantener el sentido del humor. Relajar las tensiones y divertirse,con ello permite responder a la persona “tóxica” y conseguir el beneficio de la risa. Recordemos que la risoterapia proporciona muchos beneficios, tanto directos como indirectos. Es importante no pensar todo el tiempo en el “tóxico”, ya que esto sólo contribuye a amplificarlo, porque la mente focaliza a la persona hasta que la puede llegar a colapsar.Obviamente, ello es perjudicial.Podemos usar la técnica de parada de pensamiento consistente en que, cuando se llega a este punto basta con decir “¡stop!,¡para ya!” o dar una palmada , al mismo tiempo que se acompaña de frases positivas como” mi vida es muy valiosa” o “soy feliz” Hay que saber que las personas “tóxicas” no intoxican a quien quieren, sino a quien pueden, es decir, a aquellos que no les ponen límites, que no les van a decir que no…Es entonces, y sólo entonces, cuando el “tóxico” es capaz de entrar en su círculo, aprovechándose de que la otra persona le abre la puerta con total confianza. Hay que intentar convertir el enfado en amabilidad,por muy difícil que pueda parecer, ya que es la mejor respuesta frente a muchos que van de prepotentes por la vida. Los motivos de esa forma de comportarse son, en realidad, la inseguridad y la falta de amor propio. Otra forma de “desintoxicarse” consiste en desprenderse de cualquier emoción con respecto a la persona”tóxica” para lo cual la sacaremos de nuestra vida, no nos preocuparemos por ella ni por lo que le ocurra sino que visualizaremos el hecho de dejarla atrás. Si existen conflictos continuos, puede indicar que la persona “ tóxica” es uno mismo,y no los demás. Eso no cambia mucho las cosas, porque el resultado es muy parecido: malestar continuo y dificultades para relacionarnos