Los datos hablan por sí solos; tras las vacaciones del mes de agosto, el número de divorcios aumenta, ya que de cada 10 parejas en conflicto, 7 se acaban divorciando. El 28% del total anual de los divorcios se produce en el tercer trimestre del año, tras las vacaciones veraniegas, aunque también aumentan ligeramente tras las vacaciones de Semana Santa y Navidad. El motivo principal: la pareja tiene mucho tiempo para dialogar, para comunicarse y, muchos, se dan cuentan que ya no tienen de qué.

Pero, estamos hablando de períodos vacacionales. Las generaciones actuales nunca jamás habíamos vivido un factor tan sumamente estresante como una privación colectiva de libertad por motivos de salud, en tiempos de democracia y en los términos planteados.

¿Qué le puede ocurrir a la pareja?

 Se hallan ante un reto importante que marcará su supervivencia como pareja, viéndose incluso la relación fortalecida; o, por el contrario, puede significar el final de la relación.

De todos modos, los roces, las pequeñas discusiones, al compartir tanto tiempo entran dentro de la normalidad; lo importante es si de ello conseguimos hacer una capacidad y aumentar nuestra resiliencia o un problema mayor que el propio confinamiento.

Pautas para sobrevivir a la cuarentena con la pareja

• Cada uno de vosotros necesita un cierto espacio personal. Teniendo en cuenta que durante nuestra vida normal tenemos nuestros propios espacios, ya sea yendo al gimnasio, viendo a los amigos o estudiando inglés. Como durante el confinamiento no podemos hacerlo de cualquier manera, seguro que no os gusta exactamente el mismo tipo de películas o de música. Debéis respetar, tanto el uno como el otro, dichos gustos y, por lo tanto, sería bueno y necesario que durante un espacio de tiempo definido, que puede ser la duración de la película, estéis en habitaciones separadas viendo la peli o escuchando música. Tras ese tiempo definido, la pareja se debe volver a unir.
• No os aburráis. En las condiciones que estamos, es muy fácil caer en la tendencia de no  vestirse; ir todo el día en pijama, comiendo para calmar la ansiedad emocional. Por eso es importante hacer actividades estimulantes, distractoras, lúdicas o de aprendizaje.
• No renunciéis a la vida social. Obviamente no podemos hacer una cena de amigos… o si? Porque si sois un grupo de varias parejas y todos preparáis el mismo plato en vuestra casa y, a la hora de la cena, hacéis una videollamada grupal, aunque en la distancia, podéis cenar juntos. Esto se puede hacer en pareja o bien fomentar la reunión de nuestra pareja con sus amigos, de la misma manera que la nuestra con nuestras amigas.
• Actitud positiva. Aunque en la distancia, el apoyo de vuestras familias y amigos favorece a que los pensamientos negativos desaparezcan. En cambio, si tenemos una actitud positiva, optimista, objetiva, seremos capaces de sobrevivir a la situación de confinamiento.
• No hablar del pasado. Ahora mismo, lo único importante es el presente. Pensad que si empezáis a hablar de vuestro pasado, en que quizás estabais en conflicto, acabaréis hablando de una rutina que ahora mismo no tenéis, y se generará una discusión.
• Sed asertivos. Es importante respetar, ceder y hablar asertivamente si algo nos molesta. Habrá cosas que tu pareja haga y te sienten mal de forma justificada, y otras que lo hagan de una manera irracional. Por eso, es importante que lleguéis a acuerdos a través del dialogo asertivo, lo cual supone que cada uno debe hacer un esfuerzo importante de empatía hacía el otro, pero, si ambos sois capaces, la relación saldrá fortalecida de este confinamiento.
• Aceptar las emociones. Tras reconocerlas y aceptarlas, las emociones nos dan la ayuda que se necesita en cada uno de los momentos de esta crisis.
• Gestionar el espacio. No es lo mismo vivir en un piso interior que en un gran chalet con jardines. puesto que, a su vez, esto influirá en los niveles de ansiedad y la gestión del estrés, tal y como ya he comentado en otro post. Además, en estas circunstancias, cuando se inicia una discusión, no es lo mismo vivir en un piso pequeño interior que en una casa grande. En este segundo caso. antes de explotar, cada uno puede ir a una habitación para reencontrarse después en la habitación principal y reemprender la conversación. Evidentemente, en los casos de un pequeño piso no haya tanto espacio.
• Posibles problemas económicos. El confinamiento conlleva una situación de nervios que se agrava por posibles problemas económicos ante lo que puede ocurrir con sus negocios o sus trabajos. Además, el hecho que el impacto real sobre la economía de la pareja aún sea difícil de medir, produce un aumento de la ansiedad.

Pautas sobre la intimidad en las parejas

• Favorecer la intimidad personal. Los momentos personales para que, cada uno, pueda disfrutar de sí mismo y del otro.
• No van a aumentar los embarazos después del confinamiento. En contra de los últimos comentarios que circulan por las redes sociales según los cuales, tras el confinamiento, habrá un aumento de las cifras de natalidad, en realidad, no es cierto, porque el clima de ansiedad en que vivimos lo imposibilita. Aparte, existe la posibilidad de que uno esté infectado y el otro no quiera contagiarse o, al revés, que lo estén ambos, con lo cual, por precaución, no habrá embarazo.
• Mantener relaciones sexuales sanas. Para tener una relación sana con tu pareja, antes debes tener una relación sana con tu propio cuerpo. Por eso, la situación os fortalecerá como pareja ya que os enseñará a enfrentar problemas que antes se evitaban bajo el pretexto “no tengo tiempo”.
• Disfrutad del sexo en pareja y en solitario El confinamiento es el momento adecuado para reforzar la intimidad y el sexo en la pareja, aunque sin dejar de lado el placer en solitario ya que ambas son formas de autocuidarse.